martes, 26 de julio de 2011

GORDO ESTOY CON INSOMNIO II

En nuestro anterior capítulo, la chica  Eurofem  está al borde de un  nuevo colapso de sueño. Mira por sobre tu cabeza esperando  señales de vida, señales de espabilamiento y ocasionalmente te pone un espejito en la nariz para  ver si  estás vivo.
El  ken ( muñeco al que le toca emparejarse con la chica Eurofem, que suele ser vestido, peinado y arreglado a salidas con otros muñecos que no tiene opción más que usar ropita rosa) refunfuña. Se tapa, se da vuelta,  se  esconde  bajo la almohada, se santigua, le reza a su finada abuela para que lo lleve con ella. Todo en vano. Cuando el sueño no llega, aparece ese gen creativo que caracteriza a nuestra nena.
-Gordoooo-
- Grrrrrrrrr- hace el oso pardo.
- Goooordo dame pelota Goor, no sé qué hacer, ya me tomé  dos vasos de  leche  y sigo sin poder pegar un ojo, que hagooooo?- Suplica como si  volviera a tener ocho años y fuera uno a comprarle un pony.
- Goooor ¿No me das la camisa esa a la que se le salió el botón, así por lo menos  te pego el botón y me entretengooooo?-
El macho cae en la trampa. Se levanta, se arrastra hasta el vestidor y  hasta trae el alfiletero con la cajita  de costura. 
Ella lo mira extrañada. Desconoce el  uso del enhebrador, así que le pedirá que le enhebre la  aguja. Le pifiará al color de hilo, no porque  sea  daltónica, sino porque  el rosa en su  camisa le da un toque más de color y uno es un tipo  muy sobrio. Perderá el dedal y se pinchará, luego  jugará con pincharlo a él hasta pincharlo en serio y hacer  volar medio alfiletero por los aires con un enérgico " Ayyy loca de manicomio!!! me pinchaste a propósitooo!!" Volver a meterse en esa cama será un acto que requerirá valor y ausencia de temor ante la tortura. Puede que hasta le cosa dos botones para el mismo hojal.
 Y que todo ello le resulte la mar de divertido.
Puede que  Usted esté gestando un  maníaco en su interior, puede ser  simple indigestión o principio de úlcera.
- GOOOOORDOOO,  ¿Y si hacemos el amor? ¿Cuando  fué la última vez que  hicimos algo así exótico a  las tres de la mañana?-
El hombre sabe que ahora  se vienen las ideas locas, las esencias, el sándalo, el aceite ( ella que ni lo usa para las milanesas y quema una sartén por semana) la ropa de encaje. Hay enfermedades terminales que se toman menos tiempo que esto.
Se vendrá la tele, a todo volúmen, con una de esas pelis que le  gustan a ella donde todos  se enamoran y se dejan y mueren  de cosas raras o atropellados o se tienen que ir de  viaje y nunca volver y ella llorará,  casi tanto como si estuviera velando a su tarjeta de crédito. Se secará las lágrimas con la sábana,  lo zamarreará en un par de ocasiones para compartir el momento donde el protagonista se liga un tiro  y la mina queda sola y  viuda con tres hijos para siempre. Se destapará, prenderá el ventilador, se hará las uñas y le dará frío. Luego prenderá el  caloventor que compró de oferta ( que consume 6000 watts y podría calentar el Estadio Único de la Plata con los Guns & Roses y 50000 almas dentro) y que suena como una turbina Rolls Royce de un C- Harrier despegando en horizontal.


-Gooooordoooooooooo- te preguntaaa con el  vientooo en la cara que amaga con  llevarse la pintura de las paredes.- ¿Te molestaaaaa el ruidooooooo?-
 Y uno mira por el rabillo del ojo  y dice  -Noooo, pero  bajale dos puntos cuando recuperemos altura o compensá con flaps, yo voy a ver si  quedan paracaídas-

De repente todo se acalla, todo es calma. Quedan  pocas horas para el nuevo día, para volver a tomar el medio de transporte  público que tanto odia y por el que ahora mismo daría sin dudar un riñón; con tal de poder descansar en sus " cómodas" butacas plásticas.
La mira y ella duerme, finalmente... duerme.
Se le llenan los ojos de lágrimas y  agradece a dioses que no son suyos ( por las dudas  y para no dejar a nadie afuera).
Se acurruca. Pasan diez segundos. El sueño lo esquiva, él lo sigue, lo pelea, lo marca hombre a hombre por otra media hora entre caños y gambetas. Se levanta y pone radio AM hasta ver salir el sol mirando fijamente  el costurerito en la mesita de la cocina...
Le puso el botón a la camisa equivocada...

By Colton & Vegas.