En nuestro anterior capítulo, la chica Eurofem está al borde de un nuevo colapso de sueño. Mira por sobre tu cabeza esperando señales de vida, señales de espabilamiento y ocasionalmente te pone un espejito en la nariz para ver si estás vivo.
El ken ( muñeco al que le toca emparejarse con la chica Eurofem, que suele ser vestido, peinado y arreglado a salidas con otros muñecos que no tiene opción más que usar ropita rosa) refunfuña. Se tapa, se da vuelta, se esconde bajo la almohada, se santigua, le reza a su finada abuela para que lo lleve con ella. Todo en vano. Cuando el sueño no llega, aparece ese gen creativo que caracteriza a nuestra nena.
-Gordoooo-
- Grrrrrrrrr- hace el oso pardo.
- Goooordo dame pelota Goor, no sé qué hacer, ya me tomé dos vasos de leche y sigo sin poder pegar un ojo, que hagooooo?- Suplica como si volviera a tener ocho años y fuera uno a comprarle un pony.
- Goooor ¿No me das la camisa esa a la que se le salió el botón, así por lo menos te pego el botón y me entretengooooo?-
El macho cae en la trampa. Se levanta, se arrastra hasta el vestidor y hasta trae el alfiletero con la cajita de costura.
Ella lo mira extrañada. Desconoce el uso del enhebrador, así que le pedirá que le enhebre la aguja. Le pifiará al color de hilo, no porque sea daltónica, sino porque el rosa en su camisa le da un toque más de color y uno es un tipo muy sobrio. Perderá el dedal y se pinchará, luego jugará con pincharlo a él hasta pincharlo en serio y hacer volar medio alfiletero por los aires con un enérgico " Ayyy loca de manicomio!!! me pinchaste a propósitooo!!" Volver a meterse en esa cama será un acto que requerirá valor y ausencia de temor ante la tortura. Puede que hasta le cosa dos botones para el mismo hojal.
Y que todo ello le resulte la mar de divertido.
Puede que Usted esté gestando un maníaco en su interior, puede ser simple indigestión o principio de úlcera.
- GOOOOORDOOO, ¿Y si hacemos el amor? ¿Cuando fué la última vez que hicimos algo así exótico a las tres de la mañana?-
El hombre sabe que ahora se vienen las ideas locas, las esencias, el sándalo, el aceite ( ella que ni lo usa para las milanesas y quema una sartén por semana) la ropa de encaje. Hay enfermedades terminales que se toman menos tiempo que esto.
Se vendrá la tele, a todo volúmen, con una de esas pelis que le gustan a ella donde todos se enamoran y se dejan y mueren de cosas raras o atropellados o se tienen que ir de viaje y nunca volver y ella llorará, casi tanto como si estuviera velando a su tarjeta de crédito. Se secará las lágrimas con la sábana, lo zamarreará en un par de ocasiones para compartir el momento donde el protagonista se liga un tiro y la mina queda sola y viuda con tres hijos para siempre. Se destapará, prenderá el ventilador, se hará las uñas y le dará frío. Luego prenderá el caloventor que compró de oferta ( que consume 6000 watts y podría calentar el Estadio Único de la Plata con los Guns & Roses y 50000 almas dentro) y que suena como una turbina Rolls Royce de un C- Harrier despegando en horizontal.
-Gooooordoooooooooo- te preguntaaa con el vientooo en la cara que amaga con llevarse la pintura de las paredes.- ¿Te molestaaaaa el ruidooooooo?-
Y uno mira por el rabillo del ojo y dice -Noooo, pero bajale dos puntos cuando recuperemos altura o compensá con flaps, yo voy a ver si quedan paracaídas-
De repente todo se acalla, todo es calma. Quedan pocas horas para el nuevo día, para volver a tomar el medio de transporte público que tanto odia y por el que ahora mismo daría sin dudar un riñón; con tal de poder descansar en sus " cómodas" butacas plásticas.
La mira y ella duerme, finalmente... duerme.
Se le llenan los ojos de lágrimas y agradece a dioses que no son suyos ( por las dudas y para no dejar a nadie afuera).
Se acurruca. Pasan diez segundos. El sueño lo esquiva, él lo sigue, lo pelea, lo marca hombre a hombre por otra media hora entre caños y gambetas. Se levanta y pone radio AM hasta ver salir el sol mirando fijamente el costurerito en la mesita de la cocina...
Le puso el botón a la camisa equivocada...
By Colton & Vegas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario