viernes, 17 de junio de 2011

NO ME SACÁS A NINGÚN LADO

RESTO BAR: FAROLA DE CALLE CONGRESO, OCHO Y MEDIA  DE LA NOCHE DE UN DÍA LLUVIOSO.
"Te  consigo un hotel   con desayuno y después   fiambre en una plaza mamí, yo soy no soy un hombre de grandes lujos. Yo no  conozco Miramar, con eso te  digo todo."
¿Te suena? Es la melodía de la mediocridad hecha serenata para  tus oídos de amor al GNC. Y si pensabas  que  Facebook,  un auténtico solos y solas del  siglo 21, te  dejaba una sensación de  vacío. De esa sensación de auténtico vacío que el simple  contacto  físico no podría proporcionar: ¡PREPARATE!!
Podés estar viviendo en el  fango de las relaciones  humanas sin  darte cuenta, haber caído en la mundaneada de ese amor mecánico ( con los dedos  gordos, overol manchado y las uñas sucias de grasa a la que la chica EUROFEM  recurre cuando  ya no le arranca nada y que le termina saliendo un  ojo de la cara).
Ella está en sus  treinta y algo, él promedia ya un  cuarenta y un par de pelotazos se le han  ido detrás del alambrado. No es  una de esas parejas con las que uno  gustaría de identificarse. Ella no parece  feliz y él parece renegar de cualquier  cosa que  alguna vez lo haya  hecho sonreír. Tiene ese temple de hincha de equipo  chico que sube y baja de primera división, de  banderines en su cuartito de herramientas  mohoso con  una radio AM que habla de las  glorias del ayer. Está vestido con una campera de cuerina de un corte económico. De  seguro en la casa tiene una de marca "CHARRO"( del ´93) de cuando andaba en su moto  de 250 cm3 por la ciudad sintiéndose  el rey de las pistas, al  invitar a una chica a comer una porción de pizza con fainá, de parados en La Mezzeta.
Ella es "la costurerita que  dio el mal paso", la mina venida del interior que porta carnet al día del club " Sufridas somos", anteriormente conocido como " Yo... Soy sola" ( poco elegante deformación  de un italianismo que  confunde "ser" con "estar"). Pelo lacio que no ha conocido el baño de crema, colonia en un cuello que nunca probó el perfume francés,  pantalones de jean y pullovercito al tono. Y a mi esta nota me empieza a sonar a bandoneones de tango.
Y ahí está ella y le dice a su adonis fletero - ¿Y si  vamos a conocer?-
Que no significa otra cosa que " ¿ Y si nos  vamos de  viaje?"
El tipo está lastrando  una porción de rabas y  se viene una zapi chica de  jamón y morrones a la mesa ( festejo de cobro de anticipo de aguinaldo) , baja los cubiertos y la mira:
-¿A donde querés ir?-
-Vamos a conocer gordo.- le repite ella.
- Dejate de joder que no estamos para esas cosas-
-¡Nunca me llevás a  ningún lado!- le recrimina y  juega con el salero.
-¿A donde   querés que te lleve? ¿No  viste  como está afuera?-
-Si ya sé, pero yo quiero irme un poco de acá, no sé... Al mar- Y pone  los mismos ojos que pone una nena cuando pasa frente a la vidriera donde ve  jugar cachorritos de Golden Retriever.
- No, me cago de  frío en el mar- le dice  el Rolando Rivas de la seducción.
- Cuando estamos en  verano porque estamos en verano y a vos no te gusta la gente, que los coches, que el  quilombo, que no hay lugar para comer... Y cuando estamos en invierno porque tenés partido de chinchón, o porque tus amigos hacen  justo un asado y  todo el bla bla bla-
- Momentito momentito, que mis amigos son lo más sagrado en esta  vida- dice levantando el dedo como un florete.
-Vagos, atorrantes y vividores, son... las viven a las mujeres que se matan  laburando-
El aire  es denso, se corta con cuchillo y deja hilitos de muzarella  con orégano.
- Y  bueno, tienen sus problemas, no se  consigue laburo así como así, además no estamos para  gastar- Acota el gentleman del escarbadiente. -  El mar... una vez que  viste  una  ola las  vistes todas ¿Para qué querés volver al mar?-
- ¡Sos un quedado Rolo, sos un quedado!!-
- ¡Un quedado no te traería a comer a un lugar así!- y señala con el tenedor el elegante decorado de la pizzería con su vitrina llena de merenguitos con dulce de leche repostero y torta de ricota ( trez chic!).
- Bueno...- dice ella y  se queda mirando la ventana. Afuera  está ese  viento que trae la garúa del otoño en Buenos Aires con su gente de pilotos y paraguas volados.
- Me  voy a  ir con alguien más entonces...-
-Qué de qué grhhhgrahhrr-
Al Rolo se le atraganta un carozo de aceituna y lo asiste un mozo con un  vasito de bermú de la casa para que no la palme ahí mismo.
-¿Meee queré decir  con quieeen te vas a ir vos?
- Mmmmm-
Continuará....