martes, 28 de diciembre de 2010

HACIENDO BALANZA

Obbbvio que no deberías haber comido esa cantidad de porquerías estos días. Pero entre las despedidas de fin de año, que copa de  champagne por acá, que  cerveza con las chicas por allá, y luego las cenas, te sentís para el horno de una panadería... Y ahora esta panza  y esta cola y esta  balanza ( si tan solo Moreno  la interviniera también a ella y me tirara los números para abajo)...
Y la Eurofémina es un monumento, pero no siempre es de  mármol y cuando le canta "falta envido" al espejo con un 4 de copas, medio que  le pinta el bajón pre verano. Se mira, se juna, se estudia, se pregunta "si le está hablando a ella, porque no hay nadie más en la habitación, así que debe ser a ella", se hace morisquetas, se  saca un barrito, saca más panza todavía, se estira la chicha. Llena los cachetes de aire y pone cara de lechona levantando la nariz. Se mira la cola, da vueltas y más vueltas y más  vueltas y por ahí cae en la cuenta de que  se ha empezado a parecer a su mascota cuando era cachorra. Se ríe y después se deprime; porque  algo le dice que así, por más que  finja ahogarse en cuanto carperío encuentre en  toda la traza de la ruta 11, no va a haber bañero que le  haga respiración boca a boca.
Las chicas argentinas viven condicionadas con su  físico: lo  vuelven un culto de doble  filo que termina en disquisiciones del tipo: " porqué solo me quieren para ponerla". La que tiene porque tiene y lo esconde, la que no tiene porque no tiene y lo pasea. Eso sí, todo se critica. ( "Que es de gym , que paso cirujano, que  no podes venirte así o hacete arponear primero") Y a veces las Euroféminas se  bajan de la rama del serpentario desde donde  se  sacan  chispas con las de la otra vereda, para darse tregua, pero por las dudas, meten el protector solar junto con el suero antiofídico en la cartera de playa.
El tema no es simple: No hay  una sola descendiente de Eva que esté contenta con lo que Dios le mandó, así sea  Araceli Gonzalez ( que sigue estando  como un tren después de los 40) o la mina que vive al lado de tu casa. Todas tendrán de que quejarse.  La cola muy parada- hay se reee nota que no es de ella- o muy caída, muchos  pocitos o no los suficientes, busto de 85 o de 120. Lo importante es la actitud. La gordita ganadora gana siempre más que la flaquita histérica. La gordita con actitud,  es la que  viene y se planta  con cara de " traben las puertas y anuden la tranquera, no se me va un solo hombre de esta pileta hasta que no les haga la revisación médica". Y se nota. 
Las argentinas ( y peor aún las  porteñas y  conurbanenses cercanas) son muy  acomplejadas de todo. Hasta de lo que puede pensar o decir un  tipo cuando se le van al humo, haciendo eco de todos los traumas heredados de la mentalidad de  la colonia ( donde ser  vista como una trola en la Aldea de 1810 era jodido, porque habían  5000 personas en todo el pueblo y hasta las mazamorreras te  gritaban golfa).
  • La chica Eurofem está moralmente obligada a dar el ejemplo. Cuando todas las ortivas se claven el pareo, ella se lo sacará. 
  • Cuando todas se queden  haciendo face en un parador de celular, ella irá a la mitad de un picadito y le clavará un patadón a la canilla al que tenga la pelota solo para llevárselo rengo a la sombra y curarlo a besos.
  • Cuando todas estén con su  juguito de Ibiscus y lima-estragón ella se buscará tres cervezas y se encarará a los pibes que más le gustan  como  si fuera una más.

 Cuando sos como sos, las fotos de las colas del verano de Revista Gente, te sirven solo para secar el exceso de grasa en una docena de churros.

By Colton " Bay Watch" & "Barrenador" Vegas.

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