SABADO DE OUTLETS Y PALERMO SOHO

¿Como hacer para que tu sábado parezca tan o más estresante que un viernes en un paseo lleno de diseño?

Me levanté un sábado cualquiera, tranquilo. Miré la agenda y vi que en frambuesalandia habían como cuatro pedidos para unos restaurants re chick en palermo SOHO. Cuando voy al Soho me gusta vestir excesivamente clásico, y lo hago en contramarcha al puritanismo de estilos eclécticos -donde las combinaciones erráticas de gente fea, demasiado arreglada junto con gente linda demasiado desarreglada dan sensación de barroco-.
Soy una hormiguita laboriosa en tierra de cigarras, llevando una deliciosa mezcla de frutas del bosque al corazón del diseño. Si hubiera que hacerle un By-pass al Diseño en Argentina sería en la esquina de Armenia y Honduras, o Gurruchaga, pero no mucho más allá. Es el centro neurálgico de lo que esta "IN". ¿Como darse cuenta? Muy simple. Si venís caminando y ves a dos hippies roñosas con cuatro cinturones y dos carteras pintarrajeadas sobre una lona, que sentadas en el piso te relojean con la superioridad de un capo mafia Yakuza, estas en Soho.

Gente de afuera, gente de acá y gente que ni es de acá ni es de afuera ( porque viven en el conurbano fuera de los límites de zona norte) que se cuela e intenta mimetizarse. Tribus urbanas incipientes que se aparean visualmente en un derrotero de miradas, veloces como lectores de código de barra que indican status, orígen y si se ha comprado en un outlet o no lo que se tiene puesto.
También están los extranjeros de segunda y tercera selección. Los de primera son Yankis y algunos europeos. Los de segunda y tercera se reparten entre mexicanos que cruzaron la frontera y se han venido con algunos dólares a lanzárselos por la cara a sus hermanos latino americanos ( que si me lo preguntan tienen la misma cara de lavacopas, antes o después de usar una camisa de 290 pesos) algo de Perú y Ecuador. Gente bien, pero sin clase. Lo único que se ha exportado de la cultura sajona para estos lugares es esa frivolidad estilo Paris Hilton y 90210. Y una cosa es Paris Hilton que es heredera de algo así como la deuda externa, y otra cosa son nuestras latinas chaparras de raíces negras y pelo platinado, con zapatos de diseñador pero con look de " doméstica a quien el jefe le hizo un pibe y ahora vive como una reina". Lo se es feo, es discriminatorio y soy mala persona, pero es gracioso....A su lado están los chavones de uno y otro lado. Algunos parecen sacados de las vidrieras, o de una publicidad de surf, estilo Los Ángeles, con ojos aventureros y sonrisa blanqueada. Caminan de acá para allá entre gringas gritonas que usan los anteojos de sol de vincha y miran mucho los mapas, con alguna que otra bolsita de compras encima.
Me quedo dos minutos esperando en una esquina, apostándome a mi mismo que ya llegará alguien de la fauna local para darle un cierre de moño. La clásica actriz argentina joven, sobreestimada, que viene de gafas negras y gorrita con "pony tale", mirando para abajo con algunas prendas de canje, elegantemente desaliñada para no quedar pomposa y lucir ese estilo de " sigo siendo una chica de Flores y el hecho de que me paguen fortunas por una novela pedorra no va a cambiar mi esencia..." La clásica paranoia del actor argentino pasado de frula, de histeria, de atenciónes y después de olvidos. Me pregunto cuánto faltará par que la veamos promocionando aspiradoras en el canal de compras, y avanzo con semáforo en verde.
Menudo hormiguero, parece Florida y Diagonal Norte un mediodía de martes. Entrego mi último pedido y a mi lado pagan un menú de 400 pesos en sushi, se levantan y se van. Me guardo el ticket para quitarme el hipo o para cuando necesite inspirarme en cosas que realmente dan vértigo.

By Colton "fashion victim" & Vegas.