lunes, 8 de junio de 2009

ESTAMOS PERDIDOS SIN EL DELIVERY


¿Quien tiene tiempo para cocinar? ¿Ah no querido, si querés milanesas que te las haga tu madre! EUROFEM te propone pensar fuera del molde (previamente enmantecado y harinado de acuerdo a la receta de exquisita... Si nunca hiciste una exquisita en tu vida aprendé marmota !)

Para mi el arte que se gesta, entre el fogón y los aromas desprendiéndose de los ingredientes al fundirse en un majestuoso plato, (podrían ser fideos con manteca... manteca de salvia para no caer en la comida mas trillada de la historia) y la cara de quien comparta ese momento con uno al probar el primer bocado.
Debo confesar que aprendí a cocinar por necesidad, mi madre era de esas mujeres que no habían sido bendecidas con el don de la paciencia frente a las hornallas. He comido seis veces la dosis mortal de viénisimas que un chico de seis años puede tolerar sin entrar en listas de esperas para un nuevo riñón. Crecí convencido que los ñokis se consumían en forma de masacote, bañados por salsas de procedencia extraña. Ocasionalmente un arroz blanco con sabor a comida de hospital.
Lejos de quejarme me dio la oportunidad de conocer de manera temprana como sobrevivir sin tener que casarme con la hija del dueño de la única rotisería del barrio ( se acuerdan cuando no había deliverys y había que morir en las rotiserías si o si ? Y los pollos dando vuelta en el spiedo...). No que Don Osbaldo fuera mal partido para suegrazo, es solo que la gente que pasa mucho tiempo haciendo comidas empieza a oler a ellas irremediablemente. Otra que baño de crema; en el pelo esta chica tenía un baño de aceite de papas fritas que le quitaba frizz, pero le agregaba moscas, y eso mucho no suma.
Pocas veces nos ponemos a hacer algún plato para alguien. Tal vez cuando pasadas las primeras salidas queremos matraca en casa e invitamos a esa persona especial a que deguste algo, unos vinitos, un poco de música y de ahí a poner a prueba la garantía del somier.
De otro modo nos olvidamos de ese placer de estar sentados, solos o acompañados simplemente haciéndonos parte de aquello que terminará siendo parte de uno. La mesa es la oportunidad de charla abierta, de minutos de descuento donde el día parece amainar. Entre el yoghurt del mediodía y una ensalada sin esmero pasamos por alto uno de los momentos más necesarios para el cuerpo, las dietas, las privaciones y las idas de mambo ( ¿toblerone grande con cucharada de helado frente de a la tele te suena?) para cuando llega la noche, abrir la heladera y mirar en su interior es casi un flagelo. Dos calditos y un limón a medio cortar, tres productos lácteos con activia ( comer aserrín ayuda con al fibra pero sabe a rayos) y un tupper con un pastel de patatas que tiene su propia colonia de hongos encima.
Ud me dirá "Uf, me da fiaca bajar hasta el super. Después venir con todas las compras y ponerme a cocinar... Termino a las once y de cama."
Muy cierto:Pero recuerde aquí la frase de William Gilbert que dice "Lo que importa no es tanto lo que hay sobre la mesa como lo que hay sobre las sillas" ; aproveche la oportunidad e invite gente a su casa, llame a un amigo o una amiga, a compañeros de trabajo, ocasionalmente a algún chongo o chonga entre semana y dele amor en la cocina. Preparar algo para alguien es ante todo un acto de entrega, de ofrecimiento, de apertura y conocimiento. Los árabes tienen un proverbio genial para esto " quien come solo se atraganta solo".
Buenos Aires se está haciendo cada vez mas grande y nosotros cada vez más chicos. Mantener el contacto con otros ( aun cuando más pirueta que nosotros) contribuye a bajarle a las pastillas para dormir, a los ataques de pánico y a toda la milonga que se gesta en la cabeza de unos cuantos chorlitos que creen que vivir bien es tener el pulso de un pájaro carpintero y a los jefes contentos. EUROFEM recomienda bajar un cambio, morfar mas tranca, aprovechar los pequeños placeres y vivir a conciencia. Vas a necesitar el cuerpo en buen estado para tu primer divorcio, no lo desperdicies con un sanguche al paso.

EL TIP DE LAS CHICAS DE CIUDADELA: Hacé como las chicas de la foto de tapa, Etelvira y Leonor, que después del día loco en la citi, se calzan el delantal y le entran a las sartenes para demostrarle al mundo que pueden ser Narda Lépez y seguir sintiéndose independientes y realizadas!

1 comentario:

  1. Me gustó esta nota!
    Cocinar para alguien es un placer, si el acto de cocinar se hace con amor y con ganas, todo sabe bien y al final una de las mayores recompensas, de esas que se guardan en el alma, es la aprobación de los comensales, por un momento se siente la satisfacción de un alquimista que con unas papas, un par de huevos, condimentos, cebollitas, puede transformar lo simple en un manjar... o esa satisfacción que te llena de orgullo de saber, que nadie prepara el guiso de lentejas como vos, el lemon pie, las costillitas de cerdo, etc.
    También quiero rememorar que no solo existe placer y satisfacción en cocinar para una persona determinada...
    Yo he cocinado para mi querida "Morticia" quien esperaba mi llegada con una pelota en la boca, pa jugar... y a ella no le gustaban los trocitos, asi que el arte culiniario canino se basó en preparle platos exoticos que incluían verduras, frutas, carne, arroz, polenta y mondongo... y dejaba la panza contenta para dormir largo y tendido en invierno....
    y consejo de mi abuela: al hombre se lo conquista primero por la panza....

    ResponderEliminar