lunes, 14 de febrero de 2011

BE MY EUROFEM AT VALENTINES

La chica eurofem es  por sobre todas las cosas, enamoradiza y marquetinera. Dos   componentes esenciales de lo que representa  el día de San Valentín para nuestras lectoras. Aquí, dos ejemplos  típicos de nuestros arquetipos de mujeres a la hora de  recibir y padecer este  día.
 La eurofémina no es otra que  la que,  contra  todos los pronósticos de familiares y amigos,  ha logrado lo imposible: un novio. Su novio, el gordo, el cuchi cuchi, el “churu chuchuchu” el amorrrcis. Todos sobrenombres que impulsan a terceros escuchas a  intentar privarlos de  vida de un  corchazo.
El sujeto en cuestión ha  caído en la trampa y ahora se ve en el brete  de  tener que acceder al plan Valentiniano del año en curso. Para él,  San  Valentín es como un  día de auto superación personal,  un día donde  sus  fuerzas, su  voluntad, su temple y paciencia  serán probadas a límites donde la tortura y el sadismo se rehúsan a ir.
Ella habrá pergeniado un  día súper híper  archi requeté romántico, tanto que el  cronograma  vendrá  impreso en letras plateadas y blancas sobre dos cartulinas igualmente  ensobradas (una para él y una para ella con sus  respectivos nombres) con sus nombres entrelazados en corazones que ella misma ha recortado de las  revistas.
LOVE IS BREAKFAST: Y se levanta de la cama  hecha un tiro, esperando que llegue el delivery de esa canasta genial para desayunos que  vió en internet.
Son las  cinco y media. “No sea  cosa que llegue antes de tiempo” (en la página decía entre las siete y las  ocho, pero una nunca  sabe). Se queda  haciéndose las uñas mirando el  portero visor en  un sesudo ataque de  histeria,  buscando el número de la empresa de los benditos  desayunos a  domicilio para llamarlos cada  cinco minutos.
Llega  finalmente a las  ocho menos cuarto,  lo trae un motoquero que tiene  cara de no haberse  bañado en dos  días, con el casco levemente levantado por encima de  su campera de  cuero ecológico y por poco no le tira la canasta por la cabeza.
La cosa no pinta bien,  va sacando  poco a poco el  envoltorio de celofán esperando encontrar el oso de  felpa y las rosas   que  supuestamente  venían con “ desayunos  apasionados”, pero en su lugar se encuentra con una picada tandilense para  seis, tomates secos, pan de chicharrón y  un  kilo de  tortas fritas.
Llama para putear, pero los de la empresa  ya la tiene agregada al identificador de llamadas y ni la atienden. Arranca el día con la canasta “tercer tiempo” (ideal para juntar a los muchachos  después del partido) que  viene  con un calendario de Yesica Cirio en bolas. Que piernas que tiene  Yesica Cirio….
Te mandas para la oficina, donde  la atorranta de la secretaria acaba de recibir un ramo de rosas impresionante. Lo subieron por el montacargas porque en el ascensor  común no entraba. Ventajas de ser una trola pensás y te  metes de lleno en el laburo.
Esperas encontrar  un mail de  tu “gordi-monsis”. Nada. 25  fotos de angelitos con cara de que  fueron abusados por todo el medio evo mientras los pintaban en el cielorraso de  alguna capilla italiana.
¿Se habrá olvidado? Pensás  vos. ¿Para qué carajos te calentaste haciéndole el organigrama a ese tarado? Mirás el celular. Abrís el Outlook, volvés a abrir el celular, cerras el Outlook. Donde  soretes estará este Hijo de puta. “Ya  va a  ver  hoy a la noche cuando me pida   que me ponga a  hacer chanchadas. El pito le  voy a morder, por  tenerme esperando.” Te decis a vos misma intentando no cebarte de más.
Pasa la mañana con  ese humor de mierda que solo Dios te dió. Mandas al carajo a tres cadetes,  a tu jefe, a dos colaboradores y hasta el  capo de  sección te sugiere “ir a  ver al médico  laboralista” por si estas con algún  tipo de  problema hormonal. Te cuenta  la historia de  su mujer que esta empastillada desde  hace  años y de su experiencia en casi  20 años de casados. Vos lo mirás. Le meterías una abrochadora en el culo para que se calle de una  buena vez…Y el  móvil ese del orto que  no suena.
Te mandás a almorzar. Chiva como una mula. Osan quitarte  la última bandeja del salad bar y por poco  le haces taebo en la cabeza a un pibe de contabilidad.
Parejitas tomadas de la mano…. Una cagada, cena, eso es lo que vale. La cena que tenés pensada vos para esta noche  si el hijo de un solo  huevo de tu  novio se le ocurre  llamar, sino Troya  va a  ser un día de picnic  al lado de lo que  le espera.

Continuará…
By Colton  Loves "Vegotes"

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