martes, 27 de octubre de 2009

MALA ATENCIÓN: QUE HACEMOS CON LOS MALCOGIDOS?

Esta nota , está dedicada a todos aquellos que batallan la semana, al lado de alguien que le cerró las puertas al amor y que padece ( y hace padecer)las consecuencias a diario.

Se sabe de los beneficios del sexo en la vida de la personas. Quema calorías( 150 por hora si le das tranquilaucha, si te partuceas para el carajo sube a 400 y si te vas de mambo con la pastillita por ahí tocás las 800, pero andá pensando a que guardia te van a llevar cuando tes deshidrates), reduce el estress y las tensiones, mejora la piel y el cabello, mejora tu rendimiento cardiovascular ( o ta pasa para el otro lado de la mejor manera que podrías abandonar este mundo al estilo Pompilio) genera endorfinas, que ayudan a mantener el cuerpo sano y alegre y mantiene a flote la industria del telo. Eso, y hace que la vida en sociedad sea más placentera, mas llevadera y más fluida.
Afrontémoslo, estar mal cogido/a es un mal que debiera combatirse con campañas masivas, como la prevención de la gripe en invierno o el dengue en verano.

El/la malcogido/a le caga la vida a todo el mundo. En el laburo, desmoraliza, pide cosas que no existen, en tiempos irrazonables, con un dead line que coincide con momentos de ocio y esparcimiento ( "si tuvieras una vida hija de putas te darías cuenta que los viernes a la noche se coge y no se trabaja, pero como tenés el sótano clausurado desde el segundo mandato de
Menem....") está siempre de mal humor, con mala cara, haciendo del pesimismo una bandera.
Los indúes dirían que tiene los chacras cerrados y por eso no deja fluir la energía en su interior. Los pibes del barrio dirían que hace tanto que no ve una japi que ya volvió a ser virgen. Los ginecólogos aplicados tendrán que utilizar algún tipo de barreta o gato hidráulico para quitar el óxido de las aberturas y los amigos joderán con el clásico chiste de manos peludas. Y qué menos....
Y los que poco garchan mucho hablan. Hablan de su vida como si hubiera algo para contar, y hablan mucho más aún de la vida del otro, (porque el pasto del vecino siempre es más verde en la época en la que uno está de sequía) y se dan diálogos sin causa que terminan en conjeturas de porque se dijo lo que se dijo, o de qué manera y todo ese parloteo que solo consigue llenar horas de vacío. Vacio de carne, vacío de vicios irresueltos, el vacío de no hacerse cargo de la propia oronga o cajeta y pensar en lo que hace tu vecino de cubículo, que si la usa.

El/La que la pone como dios manda no se anda con estas huevadas. Llega a la oficina siempre feliz, porque el bardo del laburo no le quita que esa misma noche volverá a haber chota de plato principal, y la cama será un ring de valetudo, con forcejeos, ataques súbitos de asma ( o momentos en que la otra persona esta llegando al climax, nunca sé distinguir entre uno y otro) arañazos, súplicas, cambios de posición con el famoso " ahora vos defendés y yo ataco", la famosa "rotacióooon", la charla del medio tiempo " venimos bien muchachos, o tenemos que ponerle mas garra si queremos dar vuelta este partido". Después llega el tercer tiempo, la picada, la pizza, el postrecito de chocolate que te guardaste para ese momento. Ahhh, que carajos te puede importar el resto...
Si sos malco, hacete ver, es por vos, es por todos.
Es un mensaje de Eurofem.

By Colton & Vegas.

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