DE SOLTERONA DEPRESIVA A SUPERADA EUFÓRICA

La loca de Eurofem es exitista, y no tiene miedo en enchastrarle el logro de haber conseguido chongo a todas aquellas personas que le habían deparado un futuro feliz como modista de Santos.

Durante años fue la fea del grupo, la mina que no despertaba nada en nadie. Gente que había salido de un coma profundo luego de años, volvía al mismo con solo mirarla ante la reflexión " durante mi corta ausencia, los rinocerontes se fusionaron con los gorilas y ahora desean gobernar el mundo".
Nunca novio conocido, todas las recetas para conseguirle chongo le han quedado chicas, desde cambiarle el estilo hasta magia negra, sacrificandole pollos y pollos a sabe Dios que divinidad pagana que le procurase un hombre en su vida. Todo en vano. Buscaron por internet, citas a ciegas -en donde el aspirante al cargo prefirió cegarse a sí mismo-, recuerdos de malas salidas- en donde mal aconsejada "a lo cosmo" le dijeron: se audaz y proponele un 69- y el muchacho ante la duda, prefirió lanzarse bajo los neumáticos de un 59 en plaza Italia, y deberle 10 para otra vida.
Cartas suicidas ya preparadas, increpando a Jehová por haberla hecho tan indeseable. Una familia entera negando su presencia en este mundo cada vez que las vecinas preguntan por ella, y hacen algún comentario sobre la hija o la prima de un fulano que se acaba de casar en el barrio. Liiiiitros de lágrimas de cocodrilo bajo el canturreo de lluvia persistente en su cabeza que dice " te vas a quedar solteeeraaaa, te vas a quedar solteeeraa" como un niño burlón que no sabe decir basta.
Y luego un día, conoció a un muchacho. Ni feo ni encantador, un simple muchacho, un pobre boludo que desconoce donde se ha metido y que por momentos pareciera sonreir -nunca falta un gil-.
Las bolsas del mundo caen, el estatus quo se rompe y a partir de ese momento, la que estaba por hacerse monja, la que veía como potable el camino hacia el lesbianismo conformista ante la ausencia de matambre, la que nuuunca, pero nuuunca iba a encontrar chongo, lo encuentra. Y ahora... Ahora es el arquetipo de la insoportable....
Te llama seis veces por día, para contarte lo que ha hecho o piensa hacer con el nuevo novio. Algo que en un principio fue tomado con alegría ( bueno, finalmente tendrá en quien poner todas esas ganas que viene acumulando desde que le dieron un beso a los 11 años -su única y más larga relación-) y como una de esas curiosidades con las que llenan sus páginas los periódicos en la sección de notas de color. El tema es que ahora se ha vuelto una pesada. Años de ostracismo, noches y noches pergeniando que hacer cuando encontrase al hombre de su vida la han dejado como una gran represa que al ser dinamitada, lanza cientos de miles de metros cúbicos de agua sobre el poblado del valle. Sus amigas, con el agua por las rodillas, la evitan. Su familia canta y baila en derredor de la mesa del comedor todos los domingos, y su padre y su madre no paran de ir a la Iglesia a agradecerle a San Antonio que les haya traído un nuevo novio mientras comentan entre las vecinas, que su hija ya ha conseguido quien la lleve hasta el altar ( viva y sin otros seis morrudos que carguen su cajón)
La superada cuenta sus nuevas peripecias sexuales, compra ropa hot y habla a los gritos en un bar para que el mundo se entere que ahora hay un tipo a quien ella puede sodomizar a su gusto (y vaya si se da el gusto), aunque todo el turno noche de la confitería decida renunciar en masa de tan solo escucharla.

Cuidado Eurofémina golosa. Que el chongo es una caja de bombones que se acaba rápido si una es ansiosa. Y así como fácil vienen , fácil ( y veloces) se van.
Eurofem te recomienda paciencia y entereza, porque sabe que no hay nada más peligroso que una boludita que se la cree. Y si bien el sueño reclama ser vivido, tampoco está la calle tan blanda como para tirar manteca al techo.
Se humilde, festejalo como un gol, pero hacé de cuenta que te sentaron en la tribuna del contrario y que te puede volar un ladrillazo en la nuca si no sos medida. Hacelo por vos, hacelo por tus amigas, nunca se sabe cuando un chongo pueda recuperar el sentido y dejarte de garpe. Atenti neurona, que cuando te vean caer, las chicas a quienes le quemaste el cerebro te van vender a un parripollo como leña de Eurofémina caída.

By Colton & Vegas